Las grandes diferencias de temperatura provocan la dilatación y contracción de los metales.
Esto es exactamente lo que ocurre en el techo y afecta especialmente a los carriles de la subestructura. Como el coeficiente de dilatación lineal del aluminio es muy alto, pueden producirse grandes tensiones en distancias largas. La solución es sencilla: evitar los tramos largos.
Con nuestro práctico software K2 Base, el diseño de proyectos fotovoltaicos puede planificarse de forma rápida y sencilla. Una vez dibujado el tejado y determinada la orientación de los módulos, es hora de entrar en los detalles. Aquí es donde entra en juego la separación térmica. En todos los sistemas K2 se define una longitud máxima a partir de la cual debe crearse una rotura de puente térmico. Ésta se aplica automáticamente durante la planificación en K2 Base. Los usuarios veteranos lo saben: con nuestro software de planificación, los campos de los módulos pueden dividirse vertical y horizontalmente según sea necesario para la superficie de cubierta seleccionada. Esto crea una separación entre los carriles, lo que permite la expansión térmica del material y evita tensiones. También se crean así prácticas vías de mantenimiento que permiten a los instaladores caminar cómodamente por el tejado.
En la versión actual de K2 Base, las separaciones térmicas se han optimizado aún más. Los campos individuales se distribuyen ahora simétricamente. En el tejado plano, los tamaños uniformes de los bloques resultantes garantizan una distribución uniforme del lastre y una reducción del lastre total. Además, es posible definir individualmente si se cuenta desde la derecha o desde la izquierda o desde arriba o desde abajo.
Esto hace que la planificación de la instalación fotovoltaica sea aún más rápida y cómoda.
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